4.8.07

XI. Operatividad




Es interesante cuestionarse sobre la productividad desde un punto de vista empresarial en el teatro.

cesargomez-it! En lo que lleva de vida me ha dado la oportunidad de enfrentarme a distintos problemas en poco tiempo y conocer más sobre la “realidad” del trabajo que se requiere para producir un proyecto. En lo personal, en mi trabajo me enfrento a problemas que no se resuelven fácilmente y entiendo que muchos proyectos enfrentan similaridades…
Al identificar áreas de oportunidad, los colaboradores identifican puntos, factores, procesos, actividades, formas, opciones, trabajos que pueden mejorarse. Lás áreas de oportunidad son zonas susceptibles de mojora en las que hay que reenfocar atención y justificar de manera estratégica la existencia de tal o cual punto, tarea, proceso, etc... Al detectar debilidades o errores en los procesos estamos detectando escalones que nos permiten crecer como proyecto, estas son las áreas de oportunidad. La mejor manera de detactarlas es finalmente accionando sobre lo establecido a nivel estratégico.

Me gustaría mucho enfatizar algunos factores en los cuales he encontrado áreas de oportunidad en las cuales deberíamos trabajar y hacer concientes para la mejora de los respectivos panoramas de empresas.

Falta de claridad en los proyectos
Anormalidades en las relaciones de trabajo
Falta de rigor en la operatividad
Fe en el trabajo

Existen algunas notas más sobre otros puntos a atacar, sólo que esto creo que nos resolverá algunas incertidumbres que podríamos plantear.

La coherencia entre una misión y los logros de un proyecto radican en su cumplimiento e inteligencia, quiero decir que un proyecto será estéril si no ejecuta su planeación y planteamiento estratégico. La estrategia es el nivel en el que creo firmemente que los involucrados de un proyecto, a la hora de definir sus líneas de acción se motivan no sólo para ponerse la camiseta en un objetivo claro, sino es plataforma fértil de creatividad y productividad.

En la claridad debe contenerse el porqué un proyecto y no otro, el porqué unos y no otros, el porqué cuándo y no antes ni después… Encontrar la autenticidad de concepto, vaya. Pero algo importante: la claridad debe reflejarse en el operar de aquellos que conforman el proyecto.

Alguna vez escribía sobre la forma en que las relaciones de trabajo se vuelven difíciles por la visceralidad que caracteriza a las personas dedicadas al arte escénico. Existen factores de dependencia, admiración, lazos afectuosos en los que es fácil perder la imparcialidad. Trabajar eso es delicado pero también es un factor constante en las organizaciones de este giro.

Establezcamos claridad en la estructura organizacional, delegar responsabilidades no es una solución porque no podemos hacer responsable a alguien de manera aislada, lo que me parece una buena opción es a nivel estratégico plantear resultados claros en actividades específicas, lo que podría significar plantear objetivos claros para distintas áreas estructurales en la participación de proyectos.

Enfrentarse al trabajo cuando todo parece tan sencillo a nivel estratégico es enfrentarse en realidad a un punto que puede paralizarnos y plantearnos un sinnúmero de actividades que en defensa al enfrentamiento de todo aquello establecido en papel y por demás platicado y reflexionado nos distraen y nos alejan del problema central o del trabajo más importante del proyecto: llevar los sueños a la acción.

Me parece que algo que caracteriza al artista mexicano (obviamente estoy generalizando) es la falta de fe en aquello que está haciendo, después cuando observa trabajos de otros compañeros no puede evitar sentir, sin perder por ello humildad –pues lo considero un hecho natural –, una especie de crítica en función de lo que éste ha hecho. Cuando probamos nuestros proyectos al juicio la coherencia en lo trabajado y lo planteado nos debe parecer ya de por sí digno y algo por lo que valga la pena dar la cara.

La planeación estratégica nos brinda muchísima claridad, claridad para trabajar y para establecer coherencia en los proyectos. Cuando se tiene claridad no hay mucho que pensar, sigue la acción, después vendrán los errores en un proceso de evaluación, no antes. Se dice simple, no lo es. Pasar del papel a la acción es un reto determinante, pero no hay otro camino. Parece obvio, lo es, pero me parece importante señalar y escribir ahora este blog porque también tenemos que ser concientes de las cosas que enfrentamos; esto no es una obviedad.