4.3.07

VI. Origen del Capital


Entremos en acción hacia uno de los temas pilares de la producción escénica: el origen del capital. Este tema es un punto medular para el desarrollo de una puesta en escena.

Al parecer, uno de los grandes obstáculos a los que se enfrenta la producción escénica es la falta de proyección y el conformismo, la idea de hacer algo por presentarlo y no hacerlo operativo en su totalidad hace que muchas puestas en escena no terminen de funcionar correctamente de acuerdo a su apuesta estética.

Existen diferentes formas de adquirir los recursos financieros y materiales necesarios para realizar un proyecto escénico: Patrocinios, Inversión, Co-inversión, Proyectos alternos, etc... Es importante definir claramente un proyecto y preguntarse honestamente lo que se pretende obtener, es decir, el objetivo del montaje ¿es centenario del autor? ¿es un discurso de conciencia social? ¿se pretende lanzar o reforzar el nombre de alguna compañía? ¿es un lazo artístico entre dos países? en fin, las razones y objetivos de cada proyecto determinan toda la gestión de un espectáculo. Por ejemplo: si presento un espectáculo de una larga temporada y estipulo eventualmente salir de gira, necesito pensar en materiales escenográficos que me signifiquen una buena inversión; si necesito material transparente quizá tenga dos opciones: vidrio y acrílico, el vidrio es mucho más barato que el acrílico, es mucho más bonito pero es muy frágil; pensemos en la logística, pensemos en que ese material tiene que ser transportado y no sufrir daños, entonces es necesario invertir en un embalaje sumamente delicado para el vidrio o bien un embalaje que evite que el acrílico se raye.

Con el ejemplo anterior en un elemento escenográfico o de utilería pensamos en la duración de una temporada, la logística del proyecto y el carácter del grupo entre otras cosas. La elaboración de presupuestos es vital para que un proyecto pueda desarrollarse con menor margen de error, para atraer a inversionistas, para conseguir patrocinios, para prorratear costos y hacer rendir el capital, para ser transparente ante los demás, etc...

El ROI (Retorno de la Inversión) es un estudio en el que se desarrollan escenarios financieros para determinar el tiempo en el que alcanzaremos juntar el capital invertido y a partir de éste saber cuánto se puede generar en determinado tiempo como utilidad del proyecto; con este estudio se puede presentar un atractivo proyecto a personas o entidades que puedan co-invertir en una puesta en escena. Se pueden generar paquetes de inversión como si fueran las acciones de una empresa y mediante el prorrateo asignar cantidades periódicamente a todos los involucrados según los ingresos de la empresa en cuestión. En el ROI es necesario saber cómo se originará el capital del proyecto, así como la aplicación de los recursos materiales y financieros para que un inversionista en potencia pueda incluso opinar sobre el manejo de su dinero invertido, aumentando la efectividad financiera del proyecto (esto también aumenta la probabilidad de inversión). Es importante realizar dos o tres escenarios que involucren variables de campañas publicitarias (que estas pueden no ser nada caras), mercadotecnia directa, fuerza de ventas, administración de las compras, patrocinadores, etc... a fin de comprometerse en mayor o menor medida con el retorno de la inversión en un plazo mayor o menor. Para un efectivo ROI es muy importante medir objetivos, no estrategias porque la estrategia no le importará a nuestro inversionista.

Por otro lado la pregunta más frecuente: ¿cómo hago para obtener patrocinios? No existe una receta para la obtención de patrocinios, un patrocinio tampoco es algo que sea muy difícil de ontener y tiene una lógica muy parecida a la inversión. Cuando existe un proyecto que puede ofrecer algo atractivo a un prospecto patrocinador y lo puede medir es muy probable contar con su apoyo. Existen las llamadas "alianzas estratégicas" si uno compra un litro de leche LALA obtiene un cupón de descuento en las conchas BIMBO. Esto ayuda a estimular las ventas de las conchas BIMBO y refuerza la imagen de LALA al mismo tiempo. Pensemos en patrocinios casi como alianzas estratégicas para nuestro proyecto.

¿Qué tiene mi proyecto que pueda interesarle a un patrocinador que pueda medir? Si tengo una obra de teatro y necesito carteles corro con Cooperativa Pascual y ya tengo carteles, sólo tengo que llenar una solicitud y listo, ¿pero tiene alguna consecuencia rentable, efectiva para Boing esto? Si tengo una obra para niños sobre payasos y mi anécdota es interesante para Ricolino, bien puedo obtener recursos de un patrocinio de Paleta Payaso, esto no quiere decir que escribiré una obra para Ricolino; pensemos en otro caso: si mi merchandising tiene que ver con una boutique bien puedo acudir a Vogue o a Zara. Si mi proyecto requiere un elemento escenográfico que requiere comprarse en algún lugar especializado bien puedo desarrollar un proyecto de patrocinio específico con el proveedor en especie.

Parece siempre ser la misma pregunta: ¿Qué le puedo ofrecer a alguien que le resulte atractivo? La tarea es desarrollarlo y saber medirlo. Al igual que con los inversionista se establecen patrocinios en distintos niveles, puediendo ser estos: Titular, presentador oficial, patrocinador oficial, proveedor oficial, copatrocinador, muestreo/venta; y sus derechos van en función de relacionamiento, exclusividad, visibilidad, exposición, accesos. Un patrocinio es muy efectivo cuando ambas empresas se unen a señalar una idea común. Un ejemplo de esto serían los viajes en globo aerostático patrocinados por Telcel (impulsan una idea de libertad quizá) el boleto sería cinco veces más caro de no estar patrocinados.

Me parece que tanto la inversión como los patrocinios son elementos del origen del capital que tienen fuerza suficiente para hacer de un proyecto escénico toda una experiencia memorable porque se comprometen con todos componentes de una producción, desde los proveedores, hasta el espectador en un solo concepto que finalmente parte de un texto. La correcta medición de esfuerzos y astutas estrategias harán de un proyecto una experiencia que tendrá altos niveles de reincidencia tanto de espectadores como de creadores.